Inscripción votiva a la diosa Cándida de un soldado romano

En esta ocasión realizo un comentario sobre la inscripción en el altar de la fotografía, a la diosa Cándida, de un beneficiario del ejército romano.

Altar —ara—monumental con inscripción latina votiva —titulum sacrum—dedicada por Lucius Traianius Ibliomarus a Dea Candida AE 1985, 0395).

Soporte epigráfico exento de piedra —ara de forma prismática con volutas en su parte superior de forma que podía ser utilizado para las ofrendas. Sus dimensiones son 51 cm de ancho, 99 de alto y 25 de largo. Su datación corresponde a una fecha entre 171 y 230 d.C. En el aspecto iconográfico se encuentra representada la diosa en bajo relieve sobre la inscripción principal. Sujeta en su mano derecha un cuerno de la abundancia y en la izquierda largo bastón de madera.

La pieza fue hallada en 1982 en la ciudad alemana de Osterburken —región de Baden-Wurttemberg—, en un antiguo castellum romano en el limes de la provincia de Germania superior. El contexto en el que se encontraba la pieza era un área votiva y sagrada de los beneficiarii —Benefiziarierweihebezirk—y conformaría el altar de un templete consagrado a la Dea Candida, y es que lo más característico del lugar es el catálogo de inscripciones votivas ofrendadas por aquéllos —también al Genius[1] y la mayoría a Iuppiter[2]. Se conserva —de manera  íntegra—en el Osterburken Römermuseum de dicha ciudad, donde se expone a modo de reproducción de su situación original.

La inscripción es la siguiente:

Diae (sic) Candid(a)e Reg(inae) et num(ini) eius // L(ucius) Traianius Iblioma/rus mil(es) leg(ionis) VIII Aug(ustae) / b(ene)f(iciarius) co(n)s(ularis) pro se et suis // v(otum) s(olvit) l(ibens) l(aetus) m(erito).

«A la diosa Cándida la Reina y su numen. Lucio Trajano Ibliomaro, soldado de la Legión VIII Augusta, beneficiario consular, por sí mismo y por su familia cumplió el voto de buen grado».

Las inscripciones votivas son las que están dedicadas a una divinidad y su estructura es sencilla, aparece el nombre de la misma normalmente en dativo —Deae Candidae Reginae—y el del dedicante en nominativo —Lucius Traianius Ibliomarus—que realiza una petición —en este caso pro se et suis—y utiliza la referencia formularia más usual para el cumplimiento del voto que originó la dedicación —V.S.L.L.M. Sus caracteres más relevantes son la propia diosa, la legión a la que pertenece el miles y su cargo en el seno de la misma.

El ara está dedicada a la diosa celta Cándida, y es que el soldado podría tener dicha ascendencia como podemos intuir de su cognomen, Ibliomarus, gran halcón en el dialecto galo, encontrado en varias inscripciones más, la mayoría de las cuales proceden de la región donde habitaba la tribu gala de los tréveros[3]. La diosa era una divinidad celta conocida solamente a través de la inscripción propuesta, que podría haber sido una especie de diosa romana de la Fortuna —en un claro ejemplo de sincretismo religioso—ya que aparece representada de manera similar a esta. Esto es, con una cornucopia como garante de la prosperidad y abundancia y con una vara larga con la que se muestra en nuestro documento, que podría ser interpretada como el timón con el que la podemos observar en otras representaciones[4].

Lucius Traianius perteneció a la Legio VIII, creada por Pompeyo en el 65 a.C. y activa durante los cuatro siglos siguientes aproximadamente. Adquirió el cognomen de Augusta debido a su fidelidad a la persona de Octaviano, fue una de las participantes en la invasión de Britannia. Después, según nuestra inscripción, estaría estacionada en la Germania superior.

El dedicante del altar se menciona como beneficiarius consularis[5], en el lenguaje militar romano beneficiarius era cualquier soldado que, por especial privilegio otorgado por su especial habilidad, valor o antigüedad, estaba exento de alguna de las fatigas implícitas en su profesión, llevando a cabo en su lugar tareas burocráticas como miembros del officium de un gobernador provincial; los beneficiarii consulares pertenecían a un escalón de tropa superior y cobraban doble paga. El rango temporal en el que dichas unidades existieron nos lo proporcionan testimonios epigráficos entre mediados del siglo II y mediados del III d.C.[6]

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[1] CIL, XIII, 6566.

[2] AE, 1985, 687, 688 y 689 por ejemplo.

[3] Trier AE 1941, 169; Trier CIL 13, 11313; Losheim AE 1955, 230; Colijnsplaat AE 1985, 682; Lyon CIL 13, 2091; Bard-le-Regular CIL 13, 2839; Bad Wimpfen AE 1996, 1149; Oberwesel AE  1998, 997; Pfaffenhoffen CIL 13, 6018.

[4] Por poner un ejemplo relacionado con el presente trabajo, lo tenemos en un denario de Domitila [RIC II 71 (Titus); BMCRE 137 (Titus); RSC 3], hija de Vespasiano —presente en el anverso—, en el que aparece la diosa Fortuna en el reverso representada con un timón en su mano derecha y una cornucopia en su izquierda.

[5] Para su definición y características me he ayudado del artículo Gómez-Pantoja, Joaquín: “La Estación de Segisamo”, Gerión, Vol. 10, 1992. El mismo desarrolla la única presencia en Hispania de una statio de beneficiarios consulares.

[6] Casos más antiguos (158-159 d.C.): CIL III, 8184 y CIL III, 5166. Casos más modernos (c. 257-267): CIL III, 3906; CIL VIII 2797 y AE 1917-8, 52.